sábado, 1 de diciembre de 2012

El secreto de una excelente piza está no sólo en la buena combinación y frescura de los ingredientes de la salsa, sino en la obtención de una masa crocante en el exterior y esponjosa interiormente. El secreto número uno es usar estrictamente 600 cc de agua por cada kilo de harina. Las primeras veces será mejor usar medidores para saber estas cantidades, con la practica esto ya no será necesario. Otro consejo es dejar fermentar o leudar la masa por dos períodos de tiempo entre amasado y amasado. Este proceso tendrá que ser a temperatura ambiente (ojo, nunca sobre o cerca del calor de la hornilla). La masa se tapa con un trapo limpio de algodón y plástico, para permitir a los fermentos hacer su labor. Hay que estirar la masa con las manos, el rodillo o palo de amasar compacta la masa y la deja sin aire. Y por último, procurar no suplir el queso mozzarella con ningún otro queso, para ahorrar en su gasto, se sugiere rallar el queso y colocarlo hacia el centro de la pizza para que al fundirse con el calor del horno se extienda hacia las orillas de la pizza y no hacia la charola de horneado donde se desperdicia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si pusiérais la lista de pizzas que hacéis sería más sencillo hacer un pedido por teléfono